Última hora
La trampa ucraniana, ya en preventaTamara Falcó o cómo una ultraderechista española se convirtió en una estrella mediática¿El futuro se hipoteca por pan? La lectura que nadie admite sobre el ascenso de la ultraderecha en ItaliaUn general de La Sexta, A3 o El Mundo acusa a «los rojos» de la destrucción de GernikaDel colonialismo al clasismo y racismo: ¿por qué soportar a las familias reales?

Un teniente coronel continuará en el Ejército español tras ser condenado por acoso sexual y laboral a una militar, a la que envió un vídeo masturbándose

La Sala V de lo Militar del Tribunal Supremo, esa anomalía que no existe en casi toda Europa, condenó el pasado 1 de junio a un teniente coronel a dos años y tres meses de prisión por acoso sexual a una militar. Según la sentencia, el alto mando militar se valió de su cargo para ganarse la confianza de una militar con múltiples favores hasta que una madrugada le envió un mensaje en el que le dijo «Buenos días, brujita, ¿qué tal noche has pasado?» y acto seguido le envió un vídeo en el que se le veía frente a un espejo mientras se quitaba la camiseta, se quedaba completamente desnudo y añadía «ha llegado el momento de que sepas que esto es tuyo si lo quieres» para inmediatamente después tocarse los genitales y masturbarse. Elegancia militar, que no falte.

Horas después, la militar entró en el despacho del teniente coronel y le dijo que se había equivocado de persona y que jamás le volviera a enviar un mensaje semejante. Como suele ser habitual, desgraciadamente habitual, tras la negativa de la militar, el teniente coronel comenzó a acosar laboralmente a la militar tomando “una serie de decisiones que afectaron negativamente a las condiciones de trabajo y al entorno laboral” de la acosada.

Más allá de llamar la atención la facilidad con la que los mandos militares se masturban delante de sus trabajadoras, pues se trata de la segunda condena a un mando militar en menos de seis meses por masturbarse delante de militares, lo más grave del asunto, en contra de lo que cualquier desconocedor pudiera pensar, es que no se ha hecho justicia. Se ha hecho Justicia militar.

Y es que, por desgracia, los mandos militares condenados hasta tres años de prisión son castigados, además, a la pena accesoria de suspensión de empleo por el tiempo que dure la condena. Por tanto, no pierden su puesto de trabajo, sino que este queda suspendido mientras dura la codena. El tenientel coronel volverá a ser militar como si no hubiera pasado nada.

¿Se imaginan que un profesor, un médico o un abogado volvieran a su puesto de trabajo tras ser condenados por enviar un vídeo masturbándose a una trabajadora a la que después acosaron laboralmente tras recibir una negativa a acceder a mantener relaciones sexuales? Pues lo inimaginable en la sociedad es lo cotidiano en el mundo militar.

Y lo es, entre otros motivos, porque el PSOE de Margarita Robles y Zaida Cantera se opuso el año pasado a reformar la Justicia militar como ya hicieron Alemania hace setenta años y Francia hace cuarenta.

Si quieres saber más sobre la impunidad de la violencia contra la mujer en el Ejército español, donde la tasa de condenas es ínfima, los niveles de denuncia de acoso sexual se encuentran muy por encima de la media de la sociedad y la impunidad de los condenados resulta insoportable, pues siguen en sus puestos, puedes encontrar más información En la guarida de la bestia.


Si consideras que esta información es relevante, difunde y apoya el mecenazgo que permite seguir informando de aquello que la mayoría de medios de comunicación españoles prefieren ignorar.


Sin tu ayuda será imposible continuar — https://www.luisgonzalosegura.es/mecenazgo/.


Si quieres saber más del mundo militar, aquí tienes las novelas Un paso al frente (2014) y Código rojo (2015) y los ensayos El libro negro del Ejército español (2017), En la guarida de la bestia (2019) y El Ejército de Vox (2020) — https://www.luisgonzalosegura.es/tienda/.